El juego de las extensiones.

En mis tiempos, cuando uno tenia menos de 12 años y antes de que siquieran existieran los celulares, la unica manera de reportarse con papa y mama era llamar a su oficina y era parte del ritual diario.

Salir todos temprano de casa, regresar despues de estudiar y luego al entrar a casa, la competencia entre hermanos de quien llamaba, hasta que finalmente se tomo la solomonica decision de crear un horario, y era el que entrara primero a la case y posteriormente un calendario, alli se pedian los permisos, nada de ultimo momento, todo tenia que ser previamente calculado con un rango de 24-48 horas, ya veo de donde viene la costumbre personal y antigua de evitar sentir obligacion por compromisos que salen a ultima hora.

Volviendo a las extensiones, tener que marcar una extension es un momento en el que siento desde que la persona a la que llamo esta en un sistema un tanto arcaico (aunque tal vez no lo sea) y una traicion de la memoria, que me dice, te acuerdas de cuando tenias que aprenderte todas las extensiones posibles, y de lo especial y snob que se sentia.

Ahora veo hacia esos años, pre milenials, pre celulares, pre redes sociales y doy gracias de ser parte del fin de un siglo y el nacimiento de otro, esa particularidad e intentar combinar muchas de las reglas de ambos siglos, te hace volverte puente, ya que entendes porque los viejos son asi, y comprendes, y tratas de parcialmente darle razon a los jovenes, pero a veces, pues, como dicen los abuelos 'aquellos tiempos'

Al fin y al cabo, hay tantas costumbres, culturas, tradiciones y actividades como cabezas en este mundo, no se puede obligar a todos a ser iguales, pero siempre y cuando se respete la humanidad ajena, estoy de acuerdo con todos.