Un par de semanas después....

Leyendo diversas noticias a nivel mundial,
me doy cuenta de la magnitud de la tragedia,
ver las imágenes por televisión no fue suficiente.
La cobertura que medios extranjeros han dado,
junto a sus titulares, fue impactante
para esta, en ocasiones falta de fe, mujer
es necesario tener pruebas, España, Estados Unidos,
Argentina, toda la región centroamericana, etc., etc.,
centros de acopio en El Salvador y en el extranjero.
Generan esa solidaridad, que sólo una tragedia permite aflorar,
todo eso me ha hecho agradecer, que siendo chiquitos
seamos tan grandes.
Ahora bien, ya se porque me molestan comentarios ideológicos,
en momentos como estos
y es que muchas de las personas que los hacen,
jamás han estado y probablemente jamás estén
frente a fenómenos inesperados.
Hoy recordé algo, durante Stan, (el súper mega huracán que afectaría El Salvador)
mi colonia que no es una zona de riesgo,
(pero se ha convertido en una gracias al Boulevar Diego de Holguín
y una quebrada que pasa a unos 100 metros de la casa familiar)
sufrió el desprendimiento de tierra del bordo, que acuna la quebrada,
pero anteriormente, habíamos visto una “correntada” de lodo y piedras
que impidió la salida de nuestras casas por un par de días,
no hubo mayores daños, pero fue impactante ver todo lo que venía,
nadie, jamás, imagino que algo como eso pudiera pasar en esta colonia
tan segura, tan de clase media, tan alejada de las zonas de riesgo.
Por eso me molesta, ver a gente que con todo el cinismo del mundo,
coloca colores antes ó sobre la humanidad de sus compatriotas.
Ahora sé, que esas piedras que yo ví, que eran de 50 centímetros máximo,
el agua lodosa que llenó la calle, los agujeros de la calle
y el susto que nos llevamos
jamás se comparará con perder a sus familiares bajo un alud de tierra