el mes mas hermoso del mundo

Este post tenía mucho tiempo en los borradores, lo empecé en Agosto, de allí el recuerdo. Recorde el color, ambiente y los detalles del país más hermoso del mundo, y estoy totalmente de acuerdo. El país más hermoso del mundo, para mí, es Agosto y en ese libro, cuando estaba cursando tercer grado (tercero de primaria, en otras regiones) me transporté al Amazonas, no estoy segura del porqué, pero si ven la descripción del mes, tal vez me digan porque.

Desde pequena me encanto leer, para bien mas que mal, no habia mayor competencia de cuanto, quienes o que me parecia una lectura, autor, contenido o leccion.

Pero cuando mi hermano le encontro el gusto lo volvio interesante. se volvió una competencia entre mis torres de papel y sus barcos de vapor, sí hay salto generacional, no somos gemelos, sí tuvimos la gran oportunidad de desarrollar todas las áreas que nos interesaban aunque fuera sólo por unas semans, pero eso es otra historia.

Pensar en las esmeraldas, me hizo entrar en mi etapa de verde, todo lo que quería ropa, anillos, aritos, juguetes, todo tenía que tener verde. Fue así como perdí un anillo que tenía a Miguel Angel de las tortugas ninja, pero como tenía verde, omitía el muñeco y esa era mi esmeralda. Luego llegué a la etapa del morado me gustaba coleccionar cosas moradas, luego la etapa del café, luego descubrí que no es necesario hacer la vida fácil teniendo pocos colores, el secreto está en divertirse, en disfrutar y para eso es necesario tener todos los colores y todas las texturas y las aventuras posibles, además que incluso los colores que utilizas te pueden mantener o hacerte salir de tu zona de confort, entonces siempre hay ganancia.

Releer ese libro, me hizo pensar en eso, a veces nos enfocamos tanto en las metas que se nos olvida el viaje, y no digo que no hay que ponerse metas, no hay que perder de vista, que al establecer una meta, creas un camino, y como todo camino, tendrá bifurcaciones, no será fácil, no es sencillo y tendrás que avanzar poco a poco y también elegir con quien compartir tramos o con quien compartir tooodo el camino. El único secreto para hacer que un camino funcione es no perder el enfoque con los reveses que aparecen.